A las 5:30 había encendida una luz en el pasillo que hacía que pareciera que era de día. Desperté a Philip diciéndole que eran las 7:00 y que se nos había hecho tarde. Así, que nos vestimos y nos fuimos.
Queríamos ir al centro de información. Estaba cerrado y nos fuimos a un mercadillo que había muchos puestos de comida en el que se podían probar cosas. Fue una forma muy económica de desayunar.
En información nos dijeron que el Abel Taman tenía rutas donde podías pasar varios días, pero nosotros elegimos una de 4 horas. Reservamos el billete del "taxi" de vuelta a las 16:00 (el último) y nos pusimos a andar.
Abel Tasman es un parque nacional en el que desde el principio te asombras con las vistas, luego con las playas y finalmente con la costa cuando vuelve con la "lancha taxi".
No nos cruzamos con ningún kiwi. Sólo pudimos fotografiar un conejo... y un pájaro negro nos estuvo siguiendo además de ir comiéndose a los mosquitos que estaban a nuestro alrededor.
No nos cruzamos con ningún kiwi. Sólo pudimos fotografiar un conejo... y un pájaro negro nos estuvo siguiendo además de ir comiéndose a los mosquitos que estaban a nuestro alrededor.
Tardamos más de 4h en hacer la ruta porque hay varios caminos extras para visitar miradores o simplemente para pasear por la naturaleza. Pero finalmente llegamos a nuestro destino justo antes de que se fuera el taxi. (Taxi: $30 por persona).
Decidimos cambiar el chip del viaje y, en vez de levantarnos pronto para conducir, iniciaríamos el viaje hacia Fox Glacier este mismo día después del Abel Park.
Tardamos unas 7 horas y porque mientras yo conducía, Philp cenaba y viceversa. Paramos para poner gasolina y fotografiar el cielo lleno de estrellas. Aunque de vez en cuando, fotografiamos el cuentakilómetros...
Llegamos al albergue a la 1:00. Se notaba el frío del sur. Hervimos agua, le pusimos una pastilla de caldo y nos tomamos un consomé que, después de la ducha nos dejó nuevos.
Albergue Ivory Tower: $26
No hay comentarios:
Publicar un comentario